Manis 22S/13O: Las mentiras de los bancos

El 22 de septiembre de 2012 se realizó una manifestación bajo el lema “DESMONTANDO MENTIRAS, CONSTRUYENDO ALTERNATIVAS”, con recorrido Atocha-Sol.

El 13 de octubre de 2012 se realizó una manifestación/cacerolada bajo el lema “NO DEBEMOS, NO PAGAMOS”, con recorrido Sede de la UE (Pza Emilio Castelar) – Sol. Esta acción se englobó dentro de la convocatoria mundial “Global Noise”.

Puedes descargar el folleto del 22S aquí y el del 13O aquí. Puedes ver un video sobre este tema aquí.

NO al rescate bancario

Según datos disponibles a finales de julio del año 2012, el Estado español ha inyectado por diversas vías más de 200 mil millones de euros a los bancos. A esa inmensa cantidad de dinero hay que añadir más de 402 mil millones de euros adicionales que el Banco Central Europeo ha prestado en condiciones de extrema magnanimidad a las entidades españolas. En total, 602 mil millones de euros sin que se cambie ni la gestión ni a los gestores que han llevado a la actual situación y, lo que es más grave, sin garantía alguna de que se haya abordado el corazón del problema: un desbocado aumento del crédito al lado de una insuficiencia de capital de las entidades financieras.

Dado que no se ha resuelto el problema, el Gobierno ha optado por solicitar al Eurogrupo una línea de financiación de hasta 100 mil millones de euros adicionales, destinada al saneamiento de las entidades bancarias.

DESMONTANDO MENTIRAS

El conjunto del sistema financiero español (bancos y cajas) está en quiebra y, por muchos eufemismos con los que quieran disimular la situación, necesita miles de millones de euros para no derrumbarse. El Gobierno ha solicitado de manera formal el rescate del sector pero los países europeos no lo van a hacer gratis.

El documento hecho público el 10 de julio (denominado Memorándum de Entendimiento), supone una pérdida de soberanía aunque lo más grave es que la reforma del sector financiero que ampara es ineficaz para resolver la quiebra de las entidades e injusta a la hora de repartir la carga de la misma.

  • INEFICAZ

    Las entidades bancarias necesitan más capital, no más endeudamiento que les será imposible devolver. Se quiere resolver un problema de exceso de deuda con más deuda y eso no solucionará el flujo de crédito a familias y empresas (que es la excusa con la que se han concedido las ayudas).

  • INJUSTO

    La enorme transferencia de dinero público a las arcas de los bancos contribuye a que se nos impongan más recortes del gasto social. Uno de cada tres euros de incremento de la deuda pública es a causa del respaldo a la banca y, con el nuevo rescate, esa cantidad seguirá creciendo. El resultado es que las deudas de las entidades financieras las acabamos pagando las familias trabajadoras en recortes en sanidad, educación, dependencia y todo tipo de servicios públicos, además de sufrir cada vez más paro y una mayor explotación en los puestos de trabajo. En conjunto, se está produciendo una brutal transferencia de renta de los asalariados y capas más humildes de la sociedad a las más ricas, con un crecimiento brutal de las desigualdades que está llevando a la mayoría a sufrir unas condiciones de vida y de trabajo cada vez peores, y una total falta de expectativas de futuro.

CONCLUSIONES

  • Por todo lo anterior hay que decir NO a la rúbrica de un documento que hace recaer sobre los ciudadanos el coste de la crisis bancaria sin garantizar en modo alguno que los que la causaron paguen por ello. El rescate es ilegítimo, ya que, al igual que con las actuaciones anteriores, se salva la responsabilidad y malas prácticas de los gestores y grandes inversores, hace que no reconozcan su situación de quiebra y se aprovechen del dinero público sin que se modifique el control accionarial que tienen de las entidades. Si todos los fondos públicos utilizados se hubieran convertido en acciones, el Estado y la Unión Europea serían los dueños de las entidades bancarias (por cada euro que han puesto los accionistas privados, el erario público ha puesto más de tres).
  • No debemos errar en lo referente al origen del problema: No estamos ante una mera crisis financiera, sino que el problema de fondo es una crisis capitalista clásica que nace en la llamada economía real. La banca no crea un solo átomo de riqueza, sino que ésta es el producto del trabajo humano (aplicado a los medios de producción) y los recursos naturales. Igual que estimula los auges económicos, el crédito (o, en este caso, la ausencia de él) agrava la crisis económica pero no la crea. Las soluciones tendrán que tener en cuenta este diagnóstico.

CONSTRUYENDO ALTERNATIVAS

Se necesita un sistema financiero que funcione bajo criterios éticos, democráticos y de sostenibilidad económica, social y ecológica, que sirva para dar cobertura a las necesidades de la población tanto a nivel local como global y no sirva a la especulación ni a intereses privados. No podemos dejar en manos privadas la gestión de nuestros ahorros, pues esta crisis ha demostrado que la gestión en busca del “máximo interés privado” se acaba convirtiendo en el “máximo desastre social”.

Para ello las alternativas son:

  • Nacionalización de todas las cajas y bancos para la creación de un sistema financiero público.
  • La banca pública será ética, transparente, democrática, bajo control social y su actividad se enfocará a la financiación de familias y de aquellas empresas que sirvan al interés general con la búsqueda de rentabilidad social y no únicamente económica.
  • Auditoría ciudadana de la deuda bancaria para determinar su legitimidad.
  • Exigencia de responsabilidades penales, civiles y administrativas a los gestores que han contribuido a la quiebra de las entidades.
 

Video “las mentiras de los bancos”

En este video puedes ampliar información: