Manis 22S/13O: Las mentiras de la vivienda

El 22 de septiembre de 2012 se realizó una manifestación bajo el lema “DESMONTANDO MENTIRAS, CONSTRUYENDO ALTERNATIVAS”, con recorrido Atocha-Sol.

El 13 de octubre de 2012 se realizó una manifestación/cacerolada bajo el lema “NO DEBEMOS, NO PAGAMOS”, con recorrido Sede de la UE (Pza Emilio Castelar) – Sol. Esta acción se englobó dentro de la convocatoria mundial “Global Noise”.

Puedes descargar el folleto del 22S aquí y el del 13O aquí. Puedes ver un video sobre este tema aquí.

NO a la especulación con el derecho a la vivienda

El acceso a la vivienda siempre ha sido un problema para las clases trabajadoras. El conglomerado formado por intereses de los grupos financieros, constructores, políticos, mediáticos y administrativos apostó por convertir la vivienda en la principal industria para conseguir rápidos beneficios de forma especulativa en contra de los intereses de la inmensa mayoría. Esto es lo que se ha venido llamando “la burbuja inmobiliaria”. Las consecuencias están a la vista: la economía nacional está hundida, el paro y la miseria se ceba con las clases populares y los rescates bancarios de miles de millones es el peaje que estamos pagando por su desastrosa apuesta.

ESTA SITUACIÓN FUE CREADA MEDIANTE MENTIRAS

  1. LOS ESPAÑOLES TENEMOS LA CULTURA DE LA PROPIEDAD METIDA EN LAS VENAS.

    Esto es falso. En 1951 más del 90% de la población de las grandes ciudades vivía de alquiler. Desde entonces todas las políticas de vivienda han fomentado la propiedad. Primero para desactivar el movimiento obrero (un trabajador con deudas y una propiedad es menos combativo) y después como forma de aumentar los beneficios del conglomerado constructivo-financiero. Así se ha precarizado cada vez más el acceso mediante alquiler y jamás se ha llevado a cabo un desarrollo del alquiler social equiparable al resto de de la UE. Actualmente el alquiler social
    en España es del 1% frente al 15% de media de la UE.

  2. LA VIVIENDA ES UN EXCELENTE BIEN DE INVERSIÓN.

    Hoy podemos comprobar fácilmente la falsedad de esta afirmación, pero durante años todos los medios han sido portavoces de esta visión de los llamados expertos. El drama es que tras esta falsedad se ha depreciado el valor real de la vivienda. Es el espacio donde podemos desarrollar nuestros proyectos vitales. Es decir, un derecho humano fundamental, así reconocido por la declaración universal de los derechos humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y hasta por la propia Constitución. Este concepto erróneo de la vivienda como bien de inversión fue la forma en que se fomentó el sobreendeudamiento de la población. Todo se basaba en una frase que hoy comprobamos lo estúpida que es, pero que en los años locos ninguno de los expertos trató de refutar. Esta frase maldita es “Si las cosas no te van bien puedes vender tu vivienda y encima ganarás dinero”.

  3. LA VIVIENDA CUESTA LO QUE REALMENTE VALE.

    Durante la burbuja inmobiliaria el precio era marcado por apenas 5 tasadoras, todas dependientes de los propios bancos. Para hacer efectiva esta estafa los precios se fijaban sobre plano de la vivienda nueva y en función de supuestas “expectativas” que marcaban estas tasadoras. Para condicionar todo el mercado era fundamental aumentar anualmente el parque de suelo y el proyectar continuamente obra nueva. Así, durante algunos años, en España se construían más viviendas que en Francia, Alemania e Italia juntas, que tienen cuatro veces más población que España. Este enorme volumen obliga a tirar continuamente de los precios hacia arriba.

  4. LA SOLVENCIA DE LOS BANCOS ESTÁ GARANTIZADA.

    La broma nos está costando la ruina del país. Las entidades financieras utilizaron las hipotecas como una forma de generar más beneficios mediante productos derivados de dichas hipotecas: cédulas, diferentes tipos de titulizaciones, fondos de inversión, etc. … han llevado a la banca a tener un endeudamiento de más de 1,2 billones de euros con otros bancos internacionales.

Estas son solo algunas mentiras de las muchísimas que les han sido útiles para enriquecerse durante la burbuja inmobiliaria y de las que hoy se fabrican para que la ciudadanía pague el pato de todos los excesos cometidos. Pero estas son sintomáticas de lo que ha significado la burbuja inmobiliaria de usurpación de un derecho básico. Todo el sistema se creó para que unos pocos obtuvieran miles de millones de euros de beneficios a costa del derecho a acceder a una vivienda digna de la mayoría.

EN LA SITUACIÓN ACTUAL, PESE A TODO, EXISTEN ALTERNATIVAS

  • Hoy estamos ante una oportunidad histórica de resolver el derecho de acceso a la vivienda. El gobierno reconoce que hay más de dos millones de viviendas vacías. Todo el parque existente propiedad de bancos y cajas intervenidas debería ser el inicio de un gran parque de alquiler social que permita el acceso a la vivienda de forma estable a amplias capas de la población.
  • Ahora que tenemos tantos problemas de financiación debería crearse un impuesto elevado para todas las viviendas vacías que no cumplen ninguna función social.
  • Las Administraciones deberían potenciar y avalar a aquellas cooperativas de cesión en uso de la vivienda que permitiera terminar todas aquellas construcciones que han quedado inacabadas.
  • La dación en pago debe ser obligatoria y de forma retroactiva, pues todas las tasaciones están realizadas de forma fraudulenta. Hasta que no exista una alternativa que respete el derecho a una vivienda digna, todos los procedimientos de desahucio deben ser paralizados.
  • Es necesario un cambio de sistema radical. La vivienda jamás debe ser considerada como una inversión, motor de la economía, una industria más en manos de mercados financieros altamente especulativos. Debe recuperar su valor como un derecho fundamental que sostiene otros derechos. Sin una vivienda digna, el derecho a la salud, a la educación o al trabajo son claramente mermados. La vivienda debe ser tratada siempre como un derecho no como una mercancía.
 

Video “las mentiras de la vivienda”

En este video puedes ampliar información: