Sólo algunas necesidades de algunos, pero no la mayoría de casi todos. El sistema económico capitalista se fundamenta en dos ideas básicas: La primera, en que los medios de producción, o sea las empresas, especialmente las más grandes, son las que van a decidir qué bienes se van a producir y a qué precio; eso sí, buscando el máximo beneficio. Esto lleva a confundir el valor de las cosas con su precio. Pero no se va a preocupar de cosas importantes para la mayoría, porque no tienen precio, no son negocio. No les preocupará las relaciones humanas satisfactorias, ni el cuidado de los mayores y del campo, ni la medicina pública o la banca pública porque no dan beneficios. Y sólo se preocupará de las necesidades que le dan beneficio. Es decir de las necesidades de las personas que las pueden comprar. En conclusión, individualismo y solidaridad cero. Y además un aburrimiento.
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