Pues deberíamos, porque es necesario atender con suficiencia los servicios públicos y otros derechos sociales e individuales de la gente.
Pero permitimos que nos gobiernen los poderosos y claro, hacen las leyes a su favor y además se permiten hacer impunemente las trampas a esas leyes.
Menos campañas publicitarias y más lucha contra el fraude para que efectivamente seamos todos y además, cumpliendo la Constitución, que dice: “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo basado en los principios de igualdad y progresividad……”.
Pero se quitan los impuestos de patrimonio y el de sucesiones, que pagan los ricos. Y para las empresas, se baja el impuesto de sociedades aumentando las desgravaciones al mismo y se bajan las cotizaciones reales a la S.S.
¿Queda claro a quien sirven nuestros gobernantes?.
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