No. Dependen de la confianza en que los impositores no quieran sacar sus depósitos a la vez.
Por tanto están basados en la confianza de su solvencia. Cualquier rumor o campaña de desprestígio puede hundir una entidad.
Para minimizar esto, algunos bancos pueden colaborar para garantizarse entre sí la liquidez necesaria. También se establecen por los poderes públicos normas, como el Fondo de Garantía de Depósitos, que reduce el miedo de los depositantes. Por eso es tan grave que hoy no exista ese fondo porque ahora el gobierno lo haya gastado para facilitar a los bancos la compra de las Cajas.
Todo lo anterior es insuficiente, sobre todo si los banqueros, en su ambición por la competencia se saltan todas las prudencias prestando más de lo permitido, y con un alto riesgo de morosidad.
Si en última instancia, la necesidad de respaldo es alta, recurren al Estado, como ahora está ocurriendo.
Pues si nosotros los pagamos y los respaldamos, que sea nuestros.