Los Poderes del Estado son independientes

Los poderes tradicionales del Estado son el ejecutivo, que se identifica con el Gobierno, el legislativo, con el Parlamento (Congreso y Senado), y el judicial, gobernado por el Consejo General del Poder Judicial. La condición de independiente, de cada uno respecto de los demás, es imprescindible para un Estado de Derecho que se considere democrático, pues eludir esta premisa supone que no se controlan entre sí, garantía segura de corrupción de los tres.

La dependencia del legislativo respecto al ejecutivo en España es innegable, a pesar de la elección del Presidente del Gobierno por la mayoría parlamentaria. El sistema de listas cerradas posibilita que la ejecutiva de los partidos imponga los diputados elegibles, que una vez designados deberán obediencia a sus ejecutivas, que conformarán el Gobierno al ganar las elecciones. La representación de esta falta de independencia es la existencia del banco azul en el Congreso que consagra la vigilancia del Gobierno sobre los diputados.

Por su parte, el órgano de gobierno del poder judicial, el Consejo General Judicial, es elegido por el Parlamento y sus candidatos son impuestos por las ejecutivas de los partidos, como también lo son el Tribunal Constitucional y el Presidente del Supremo, y por ello absolutamente dependientes de aquéllos que los designan. Estos tres poderes por tanto en España son uno y el mismo. La Jefatura del Estado ejercida por una monarquía hereditaria apenas supone un detalle exótico.

Respecto a otros poderes menos formales, no por ello menos importantes y necesaria su independencia como instrumentos de control democrático, como la prensa y los sindicatos, se encuentran lamentablemente también condicionados en España y pueden considerarse meras concentraciones de poder que trabajan y dependen, en casi todos los sentidos, del Estado.

Denunciamos esta situación en la que se empeñan para favorecer sus intereses mezquinos, y exigimos que se promuevan las reformas más elementales para evitar esta total ausencia de independencia en los poderes del Estado de inmediato, pues la corrupción del poder emanada de estas circunstancias es ya insostenible.

 

Grupo de trabajo de política a corto plazo Sol

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