El Canal de Isabel II gestiona el ciclo integral del agua planificando la escasez, garantizando la universalidad, jerarquizando los usos y teniendo en cuenta el medio ambiente:
- La red de abastecimiento y saneamiento de la Comunidad de Madrid está cubierta casi al 100%
- El Canal de Isabel II tiene certificada la calidad según la norma UNE-EN ISO 9001 y los sistemas de calidad ambiental según la norma UNE-EN ISO 14001.
- Gracias a los complejos modelos de predicción que posee, se gestionan los recursos hídricos disponibles, acomodando las necesidades de abastecimiento al régimen de los distintos embalses y sistemas de captación de aguas subterráneas en función de la climatología. Lo que ha permitido no tener problemas importantes de suministro en periodos de sequía.
- Gracias a las campañas de concienciación y a las mejoras realizadas en las instalaciones para evitar las pérdidas de agua, en los 4 últimos años el consumo de agua ha disminuido en un 13% a pesar del crecimiento de la población.
Ya que desde 2008, el Gobierno Regional no ha especificado cómo se va a mejorar un servicio que ya es excelente, vamos a lo que sabemos:
- Que el fin fundamental del accionariado privado es maximizar los beneficios y no mejorar el servicio.
- Que muchas de las empresas interesadas en invertir en el Canal no están especializadas en la gestión del agua (Mutua Madrileña, ACS, etc.) por lo que, ni aunque quisieran, sabrían cómo mejorar el servicio.
- Que en Berlín, tras privatizar la gestión del agua en 1.999 con un modelo idéntico al que se impone en Madrid, se redujeron drásticamente las inversiones en infrastructuras, degradando la calidad del agua.
“Lo que se busca con la privatización del Canal de Isabel II es la concreción de la ideología ultraliberal, desregular y privatizar lo público independientemente de las consecuencias”
Plataforma contra la privatización del Canal de Isabel II
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