El aumento de las ratios supondrá un incremento de alumnos por aula. Esto, unido a los 5500 profesores interinos “no contratados” en los dos últimos cursos (ya que “despedidos”es una palabra tabú), va a suponer el tener 40 ó 45 alumnos por aula. Supondrá el final de los desdobles, de la atención a la diversidad y a los alumnos con necesidades especiales de aprendizaje.
Debido a los recortes de los dos últimos años los docentes no tienen horas para preparar laboratorios, atender las bibliotecas o llevar a cabo extraescolares. El seguimiento individual del alumnado se ha resentido gravemente. El aumento de las ratios agravará aún más la situación.
El ministro de educación ha comentado jocosamente que de esta manera el alumnado se socializará más. Tampoco estaría de más que aparte de socializarse aprendieran algo como historia, matemáticas o lengua. Con estas ratios en clase y el aumento de las horas lectivas nos vamos a encontrar con profesores que tengan que atender a 250 o más alumnos en el total de su horario, lo cual es un atentado contra el derecho de nuestros hijos a recibir una educación pública que los forme adecuadamente. También muestra claramente el desprecio de las CCAA hacia la labor docente.
Este recorte de 3000 millones de euros viene a ser la culminación de la tendencia de las CCAA a desviar fondos públicos hacia la escuela concertada. Enlaza con el deseo de desprestigiar y empeorar la enseñanza pública y tener así una excusa para infradotarla cada vez más, mientras se favorece la concertada con dinero público.
Exigimos una bajada de las ratios y un mayor respeto por el alumnado y la profesión docente. Que el dinero de nuestros impuestos sea para mantener y mejorar la Educación Pública.
Soy Pública
[…] El aumento de la ratio no afectará a la enseñanza […]