Contratriamente al mensaje propagandístico que el Gobierno Regional repite una y otra vez, hay zonas de la Comunidad de Madrid en las que la prestación del Servicio de Bomberos se produce con un tiempo de respuesta tan largo que hace que su eficacia quede mermada de una manera muy importante.
La zona sureste de nuestra comunidad es un claro ejemplo de ello. El parque de bomberos de Arganda presta servicio en municipios en los que el tiempo de respuesta excede de los cuarenta minutos, y las distancias llegan a superar los cuarenta kilómetros. Como se puede comprender, en cuarenta minutos, las garantías de un rescate eficaz en un accidente de tráfico son pocas. Cuarenta kilómetros se le pueden hacer inaceptablemente largos a quien espera que los bomberos lleguen a extinguir las llamas de su vivienda o su negocio.
Por otra parte, hay que saber que el número de bomberos que cada día se encuentran de guardia en los parques de la Comunidad es tan pequeño, que si dos siniestros suceden de una manera simultánea en el mismo área de influencia de un parque, el segundo siniestro tendrá que ser atendido por otro parque limítrofe, retrasando de una manera inaceptable la llegada de los equipos de emergencia.
El reparto de vehículos tampoco garantiza una buena asistencia a todos los madrileños. Valga como ejemplo que si los bomberos del parque de Lozoyuela (km. 61 A-1) necesitan una autoescala para una intervención, la más cercana es la del parque de Alcobendas, a 43 kms. de distancia.
Todos los ciudadanos y ciudadanas tenemos derecho a que se garantice nuestra seguridad de una manera eficaz. Exigimos la apertura de tantos parques de bomberos como sean necesarios para que toda la población y todas las zonas de la Comunidad de Madrid queden protegidas. Reclamamos la creación de las plazas de bomberos necesarias para que las dotaciones de los parques puedan atender los siniestros que ocurran en sus respectivas áreas de influencia. Demandamos que no se malgaste el dinero de nuestros impuestos y se dote a los bomberos de los medios necesarios para poder desempeñar de la mejor manera su trabajo.
Bomberos quemados